martes, 14 de septiembre de 2010

El tiempo

Intentamos correr,
arrancar de sus grandes pasos,
y nos escondimos abrazados bajo un mantel
intentando desaparecer,
intentando ser invisibles.
Creímos ser impávidos a su lento paso
sentimos como sus soplo nos rozaba las orejas
e intentamos no oírlo...
...pero ya era tarde.
De pronto un fuerte ruido nos remeció
y poco a poco
tu cuerpo dejó de ser lo que era,
tus ojos se escondieron bajo arrugas,
y mis manos se cubrieron de manchas.
Pero aun así, al mirar en tus ojos
volví a sentir lo mismo que
hasta hace poco SENTÍ

1 comentario: