Ambos aparecen el fin de semana y se van el lunes por la mañana, claro que hay fines de semana que ni se aparecen por la casa.
Mi mamá los extraña a los dos, todas las noches sagradamente se sienta al lado del computador y llama por teléfono a mi papá, después de una larga conversa, me mira a mi y a mi hermana y comienza a quejarse porque en esta casa ya no hay orden, porque todo esta sucio, que con suerte la limpieza dura un fin de semana.
Y yo por mi parte me he acostumbrado a esto... a vivir en el desorden y a despedirme de mi papá todos los lunes por la tarde, a saber que fin de semana por medio no puedo salir en la noche, porque no está mi viejo y que de vez en cuando no hace mal una limpiadita a mi pieza.