viernes, 9 de abril de 2010

Consejos prácticos para el Metro

Sinceramente mi intención no es señalar lo importante que es mantenerse atrás de la línea amarilla, o lo bueno de dejar bajar antes de subir, no señores, estos son consejos prácticos para toda aquella persona santiaguina que convive día a día con nuestro concurrido, pero querido Metro.
Si eres de las personas que ocupa la línea 5, (para cualquiera de sus direcciones), tipo 8 de la mañana mi consejo es el siguiente:
Llegas a la estación, Vicente Valdés en mi caso, y ves que el andén está repleto, que la gente sobrepasa las escaleras y que al lado tuyo hay un viejo verde con olor a colonia de dudosa reputación. ¿Qué es lo que hay que hacer?
Primero, asumir que llegarás tarde a tu destino... evidente
Segundo, alejarse del viejo verde
Tercero buscar un mino, pero bien mino... porque a esa hora abundan, y no alejarse de su lado, de esta forma cuando logres subirte al metro tendrás una muy buena panorámica o en el peor de los casos, sabrás que el que te está tocando el poto no es el viejo que viste hace un rato.
Pero estas no son todas las escapatorias, puedes saltarte el paso tres, y apenas abran las puertas del metro pararte al lado de la puerta, con la espalda o el traste no hacia la people, de esta forma aseguras tu integridad física y cuando llegues a tu destino podrás bajar con algo más de facilidad.
Y esos son mis consejos por el día de hoy.

lunes, 5 de abril de 2010

El Vecino

Todas las mañanas, (...cuando salgo temprano claro), lo veo venir en dirección contraria a la mía, lo veo a lo lejos y lo reconozco, me pongo los audífonos (pa' pasar más piola), y poco a poco nos vamos acercando, lo miro y le sonrío. Cuando ya nos hemos alejado no puedo evitar darme vuelta para verlo por última vez.
Sí, es mi vecino, bueno, no somos vecinos, de hecho nuestras casas no son pareadas, ni siquiera están cerca, pero vivimos dentro de la misma manzana, y me encanta, pero en él hay cuatro problemas:
1. Es bastante mayor que yo
2. Esta casado
3 y 4. Tiene dos maravillosos hijos
Tiene también sus cosas buenas, es guapetón, así como cara de hombre, cosa difícil de encontrar hoy en día, tiene un look atlético, y se nota que es dominado por su mujer.
Mientras más me alejo, me remuerde el pensamiento... (es casado, es casado, es casado, esta prohibido para ti...), ¡pero qué tanto! si es una especie de amor platónico, una cosa lejana, casi como un actor de cine, y ahí me quedo, mi conciencia se calma y vuelvo a ser feliz... hasta el día siguiente, que lo vuelvo a ver.